domingo, 26 de marzo de 2017

PEPE EL CONFORMISTA


PEPE EL CONFORMISTA

 
Yo soy Pepe y por amor
un domingo fui a votar.
Después tuve sarampión
y no me pude rascar.

 
Y cuando mi amada dice:
¡Ay! Que caro que está el pan
Yo le digo, tú votaste
te la tienes que aguantar.

 
Y quién se compra una casa
en esta especulación
y las promesas, querido,
nadie las quiere cumplir.

 
Promesas hizo mi madre
y, tampoco, las cumplió,
y Dios prometió la vida,
y también, la muerte dio.

 
Así que, querida mía,
cuando el señor Presidente
no cumple con las promesas
hasta el mismo Dios lo quiere.

 
Querido no aguanto más
que vengas con tonterías
lo que te quiero decir
ya no es pura fantasía.

 
Tú me dijiste cuando nos casamos
que una podía elegir lo que quería
y yo fui mirando y leyendo y viendo
y me di cuenta enseguida
que el señor estaba enfermo.

 
Ay amor, ay amor
déjate de joder.
Ay amor, ay amor
déjate de joder.

 
Deja tranquilo al señor
que es el señor Presidente
no te vayas a pasar
atacando su verdad.

 
Que está prohibido, prohibido
te lo digo de amistad,
alterar al Presidente
con la guerra o el amor.

 
Tu dirás lo que te mandan
más yo diré lo que quiero:

 
La enfermedad que preside
la vida del Presidente,
el destino de las tropas,
al decir de los poetas,
y el amor de las palomas,

 
es la misma enfermedad
que tuvo su Emperador,
que un día se atragantó
con sangre de sus ideas.
 

Ay amor, ay amor
déjate de joder.
Ay amor, ay amor
déjate de joder.

 
No me dejo de joder
porque somos todos libres
y quiero decirte, amor,
que ya quiero terminar.

 
Así que pido permiso
para tirarme dos pedos
al estilo varonil
y saludar al maestro.

 
Tú te quedas ahí
jugando con el verbo
yo me voy a votar
por las dudas, acierto.

 
Miguel Óscar Menassa

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario